Hace unos meses llegó a mi taller un bonito mueble recibidor. Su dueña estaba un poco aburrida del aspecto del mueble pero le seguía pareciendo útil y además le tenía cariño. Así que me propuso darle un cambio de aspecto, yo le mandé la carta de colores de la marca de pintura con la que iba a trabajar en esta ocasión y le gustó el verde Granma. A partir de ahí, me puse a trabajar.

No había trabajado nunca con imprimación para muebles y me apetecía probar, y como este mueble era bastante oscuro, tuve la excusa perfecta. Así que lo primero que hice, después de limpiar bien el mueble, fue darle un par de capas de imprimación.

Aquí os enseño el aspecto original del mueble y como poco a poco lo fui cubriendo de blanco.

Antes de continuar con el color, cambié los tiradores del armario porque el de una de las puertas del armario estaba roto. Los de los cajores estaban perfectos y eran bonitos, así que los dejé.

Para que el cambio quedara bien, desatornillé los tiradores, tapé los agujeros con masilla y una vez ésta seca, lijé bien la superficie.

Como podéis ver la superficie quedó perfectamente lisa y preparada para hacer nuevos agujeros para los nuevos tiradores.

A continuación le dí un par de manos de la pintura elegida. Poco a poco la cosa iba tomando forma.

Para el acabdo final utilicé cera blanca, aplicada y retirada con un trapo de algodón.

Y aquí tenéis el resultado final.

¿Os ha gustado?